El mango es originario del sudeste del continente asiático, donde se cultiva desde hace más de 4,000 años, principalmente en algunas regiones de la India, Birmania y Ceilán. Esta fruta llegó a México en el siglo XVII a la región del golfo de México (estado de Veracruz) procedente de la isla de Barbados. El cultivo del mango requiere de una época seca de porlomenos tres meses antes de la floración, de una temperatura entre 24 y 27° C y de una altura máxima de 600 metros sobre el nivel del mar.
El mango se cultiva en México en más de diez estados de las costas del Pacífico y del Atlántico: Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Veracruz. Los principales productores son: Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Nayarit y Sinaloa, que concentran más del 70% de las áreas sembradas, cosechadas y en producción.
La producción nacional promedio de mango es un poco más de 1.5 millones de toneladas anuales, de las que se exportan cerca de 200 mil toneladas principalmente a los Estados Unidos (84%), Canadá(5%) y el resto a Europa, Japón y Australia.